CAPÍTULO 24

ESTELLE

—A partir de ahora, ella te servirá. ¿Está bien para mi bebé? —preguntó Argon dulcemente, acariciando mi mejilla.

—¿Está bien? ¡Es perfecto, mi amor! —exclamé, abrazando a Argon con fuerza.

—Muchas gracias, cariño. Eres la mejor —le agradecí, apretándolo con fuerza.

—Cualquier cosa por t...

Inicia sesión y continúa leyendo