Mi hijo

Steve

Al día siguiente, Laky vino a buscarme a mi habitación una vez que Paula se había ido. El plazo que le di para reflexionar sobre su embarazo había expirado.

—¿Estás bien, Laky? Ven y siéntate— le digo, tomando su mano suavemente y haciéndola sentarse junto a mí en la cama. —¿Cómo estás, mi d...

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