Capítulo 54 El topo

La multitud jadeó de asombro, y el corazón de Lily se hundió.

Los ojos furtivos del anciano eran una señal clara—¡Haven debía haberlo sobornado! Efectivamente, Haven le guiñó un ojo desde el público, haciéndola sentir completamente disgustada.

En poco tiempo, el escándalo se propagó como un reguer...

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