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Pero Bent había esperado esto. Así que usó su pierna para golpearle el estómago.

Bethany gritó de dolor. Se veía muy pálida. Bent la miró y sonrió maliciosamente.

—Nena, por favor no te metas conmigo. No soy un caballero.

Bethany soportó el dolor en su estómago. Entrecerrando los ojos, lo miró co...

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