19

Bethany se quedó quieta observando a la niña hasta que se acercó a ella. Al estar cara a cara, Bethany finalmente soltó un suspiro de alivio. Luego, frunció el ceño y regañó a la niña.

—¿Sabes cuánto nos preocupaste, Jenna? ¿Por qué te escapaste tan de repente y a dónde fuiste?

Su corazón latía co...

Inicia sesión y continúa leyendo