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—Parece que el joven amo ha sufrido una quemadura, señorita Danica —dijo la asistente desde atrás mientras se acercaba al niño, observando la enorme cicatriz en su cuello.

—¿Qué? ¿Cómo le pasó eso a mi hijo? ¡Te dije que lo mantuvieras alejado del mar, ¿no es así?! ¡Él se marea en el mar! —Danica s...

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