Capítulo 35

—Sí, eso espero.

Decidí irme directamente a casa. Estoy segura de que Daniel no ha llegado aún porque llegará en la tarde.

Cuando llegué a casa, vi el coche de Daniel estacionado.

—¿Estás en casa? —pregunté.

—Justo llegas. Quiero invitarte a almorzar juntos.

Daniel me invita a almorzar. Hm, sí,...

Inicia sesión y continúa leyendo