Devorada por las llamas

Emily aceptó la propuesta de Alex sin siquiera fingir sorpresa. Le sonrió con un gesto encantador, tomó el anillo deslumbrante que él le ofrecía y selló la promesa con un beso calculado.

Por dentro, no sentía más que indiferencia, incluso algo de repulsión. Pero no importaba. Convertirse en la seño...

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