Sospechas

El teléfono de Nick comenzó a sonar, y él se alejó un poco para contestar la llamada. Era Carter, su jefe de seguridad.

—Nick, lamentablemente no te tengo buenas noticias. No hay rastros de esos delincuentes.

—¿Pero cómo es posible, Carter? ¿Ya buscaste en las cámaras de seguridad de los alrededore...

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