Capítulo 188: Impasible y crudo

Todavía tenía esa sensación de satisfacción recorriendo mi cuerpo cuando Roland y yo nos dirigimos al área de entrenamiento.

El duelo debía haber comenzado hace cuarenta minutos, pero lo habíamos retrasado. Me mordí el labio. Valió la pena. Cada segundo de ello. Y lo haría de nuevo si significa te...

Inicia sesión y continúa leyendo