Capítulo 31 - Amabilidad.

Cuando amaneció el lunes por la mañana, proyectando su pálida luz a través de las cortinas de mi dormitorio, emergí a regañadientes del capullo del sueño, con la mente ya zumbando con los eventos del fin de semana pasado. El recuerdo de la pelea en el restaurante permanecía como una sombra en los ri...

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