Capítulo treinta y siete

—Antes de que te vayas. Ella sostuvo mi mano y me impidió levantarme para irme. —Tengo algo que decirte. Hay algunas cosas que creo que deberías saber sobre tu padre. Sé que parece una mala persona, y no estoy diciendo que no lo sea. Solo quiero que me escuches. Cuando termines de escucharme, si aún...

Inicia sesión y continúa leyendo