Capítulo cincuenta y dos

Caminamos apresuradamente por el camino que llevaba al hotel de mi madre.

—¿Cómo conoces a esa Nancy de la que hablas, y cómo sabes todo esto? —Él estaba incómodo.

—Bueno, conocí a Nancy y a algunas otras de tus víctimas. Todas son parte de la pandilla de la que acabo de salir.

—¿Por qué dejaste ...

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