Capítulo cincuenta y ocho

Anteriormente, todo lo que podía escuchar era el silencio. Pero fue roto por fuertes pasos que se acercaban desde detrás de mí. Un hombre estaba conmigo en la habitación, y había estado aquí desde que recobré la conciencia. Probablemente fue él quien me trajo aquí, y estaba pidiendo su pedazo de car...

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