Capítulo 504

Pero ahora, sus manos estaban entrelazadas, colgando bajas con la cabeza gacha, sus largas pestañas temblando sin parar.

—De verdad fui demasiado impaciente —dijo Ivan lentamente, rompiendo el silencio en la habitación.

Su voz era suave—. No tenemos que casarnos de inmediato, pero me gustaría comp...

Inicia sesión y continúa leyendo