Capítulo 715

Todd y Keith acababan de irse cuando Quillan, ansioso, se metió un plato de riñones en la boca.

Lamiéndose la sangre de los labios, dijo con una sonrisa satisfecha: —Deben ser de un niño de cuatro o cinco años. Saben bastante bien.

Hay un viejo dicho: come lo que te falta. Comer los riñones de un ...

Inicia sesión y continúa leyendo