31

Su boca se torció. —Mi palabra es buena. Envía la factura a la oficina de mi cuenta y ellos se encargarán.

Mi mente era un lío confuso. Me estaba dando una ruta de escape. Me estaba dando una forma de salir de este acuerdo. Estaba desconcertada.

¿Qué iba a hacer? Le había dado mi palabra a Randy d...

Inicia sesión y continúa leyendo