CAPÍTULO CINCUENTA Y DOS

Desde la perspectiva de Damian.

Salir de esa habitación fue el respiro que necesitaba, aún sorprendido por lo que había hecho, dejé que el pensamiento se quedara un rato mientras intentaba recuperar el aliento cuando alguien me tapó los ojos desde atrás.

"¿Quién es?" pregunté, mi mente hervía de fur...

Inicia sesión y continúa leyendo