Capítulo treinta y siete

LOGRÉ MANTENERME DESPIERTO TODA LA NOCHE COMO SI NADA. Simplemente acostado en mi cama tamaño reino (es gigantesca) ayudó a que mi cuerpo descansara. Y cuando el sol se elevó en el cielo, leí el último capítulo de Ojos de la Muerte y decidí que era hora de fingir que me despertaba. Así que me diri...

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