Oliver Michaels

Podía escuchar el sonido de movimientos a mi izquierda, despertándome de mi estado celestial de sueño. Me di la vuelta y vi a Damon abotonándose su camisa blanca, y fruncí el ceño.

—¿Tienes que ir a trabajar hoy? —gemí antes de dar un pequeño bostezo.

Él sonrió, se acercó a mí, se inclinó y me dio...

Inicia sesión y continúa leyendo