Libro 2, parte 3

Dezrael abrió los ojos y miró la luz parpadeante de la vela frente a ella, sonriendo triunfante. Era hermosa, como se esperaría de una estrella de cine. Tenía el cabello largo, negro azulado, que le llegaba hasta la mitad de la espalda, con labios llenos y suaves ojos verdes. De alguna manera, te re...

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