Libro 2, parte 7

Adara había vuelto a Irlanda a regañadientes, con su alma entumecida. Kiran ni siquiera se había molestado en despedirse de ella. Eso dolía más de lo que habría imaginado. Había llorado tanto que no creía tener más lágrimas. El rechazo era algo a lo que estaba acostumbrada, aunque dolía mucho más vi...

Inicia sesión y continúa leyendo