Libro 2, parte 16

—No lo tomes, Kiran. Necesito sentir este dolor —dijo James, y dejé de aliviar su dolor.

—Lo siento mucho, hermano —no tenía otras palabras de consuelo para ofrecerle. Él dejó de abrazarme y miró a Malachi.

—No me importa qué ley de lobos diga qué, ¡Adrian Peters está muerto! —Su voz contenía odio...

Inicia sesión y continúa leyendo