Libro 2, parte 33

Después de ponernos al día, nos acostamos juntos. Ella me miró curiosamente y luego me hizo esa pregunta.

—¿Lo hiciste...?

—¿Hice qué? —me hice el tonto. Sabía que se estaba preguntando qué había hecho bajo las sábanas estos últimos cinco meses, dada mi reputación anterior.

—No, no me lo digas. E...

Inicia sesión y continúa leyendo