Libro 3, parte 17

No tenía idea de cuánto tiempo había estado inconsciente. Todavía estaba en la mesa de tortura cuando abrí los ojos. Las cadenas y la cuerda habían desaparecido y toqué mi caja torácica con cautela. No había nada ahí, ni corte ni herida abierta.

Me senté erguido mientras James se volteaba y me agar...

Inicia sesión y continúa leyendo