Libro 3, parte 21

El tiempo parecía detenerse mientras estaba sentado junto a la carretera sosteniendo a Christian en mis brazos; su cabeza caía hacia un lado y el dolor me atravesaba. Mi propia sangre goteaba sobre su rostro y sentí una mano en mi hombro.

—Kiran, tienes que soltarlo.

Giré la cabeza y miré al ofici...

Inicia sesión y continúa leyendo