Libro 3, parte 23

Al día siguiente del funeral de Christian, cerré la puerta de su habitación. No podía pasar por allí todos los días y ver sus cosas. Tampoco quería que nadie cambiara o moviera nada en ella. Era su habitación.

Me despertaba por las mañanas y me sentía como un muerto viviente. Dejé que James se encar...

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