Libro 3, parte 31

Me apresuré a entrar a la casa, el deseo de finalmente sostener a Saga se volvía insoportable. La tomé del moisés y la acuné en mis brazos. Abrió los ojos y sentí ese tirón familiar, la misma sensación vertiginosa, alteradora de la mente, que había sentido con Kai.

Vi a Karani en sus ojos mientras ...

Inicia sesión y continúa leyendo