Libro 3, parte 92

Parecía que había pasado otra eternidad antes de que recobrara el sentido y me agarrara el pecho. No había herida, no había sangre, y podía sentir mi corazón latir de nuevo. La ira se extendió por mis venas y miré a la Muerte con furia mientras me ponía de pie una vez más.

—¡No lo maté con magia!— ...

Inicia sesión y continúa leyendo