Libro 3, parte 131

Algunos días, la Muerte me mostraba a mis hijos, otros días me dejaba quemar durante horas. En raras ocasiones, estaba con Adara, o Malachi, o James. Quería que fuera testigo de su dolor y sufrimiento, y que lo sintiera profundamente en mi alma. Era el peor castigo que había sufrido.

Se deleitaba t...

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