Libro 4, parte 30

A las 2 a.m., me levanté y me vestí. Me moví en silencio para no despertar a Charlotte ni a William. Salí de la casa y conduje hasta Peosta. Sabía dónde vivía William. Lo había dejado allí algunas veces. Reduje la velocidad y apagué las luces. Aparqué la camioneta a una cuadra de su casa y caminé el...

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