Libro 4, parte 49

Me dirigí de vuelta hacia mi bicicleta y entré en el edificio. Subí al penthouse y forcé la cerradura. Abrí la puerta y entré en el vestíbulo tenuemente iluminado. Caminé hacia la sala de estar y abrí el armario de bebidas. Había estado aquí tantas veces que casi podría llamarlo mi segundo hogar.

C...

Inicia sesión y continúa leyendo