Libro 4 Parte 78

Me desperté con la luz del sol inundando la habitación, y sentí como si fuera un déjà vu. Me había despertado así en la casa de Bo. Esta vez, sin embargo, no había máquinas pitando, y toqué mi pecho y abdomen. No había nada allí, ni vendajes, ni heridas de bala. Era como si nunca me hubieran dispara...

Inicia sesión y continúa leyendo