Libro 4, parte 97

Caminé de regreso a la casa, me dirigí por el pasillo hacia el estudio y abrí la puerta. Adara estaba sentada en el escritorio con las piernas envueltas alrededor de Kiran, quien estaba justo frente a ella.

—¿No sabes tocar la puerta? —preguntó Kiran.

Toqué la puerta, y Adara empezó a reírse mient...

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