Libro 4, parte 103

—¿Te sientes mejor ahora? —me preguntó Malachi, y me reí.

—Tal vez no me grite tanto —dije, y él sonrió.

—No cuentes con eso. Jessica todavía me amenaza semanalmente —dijo.

—Bien hecho, rudo —dijo Jessica, se sentó en el regazo de Malachi y lo besó.

—¿Por qué rudo? —le pregunté, una vez que dejó...

Inicia sesión y continúa leyendo