Libro 5, parte 10

Me abstuve de cerrar la puerta de mi habitación de un portazo, aunque realmente quería hacerlo. La cerré suavemente y me volví para mirar a la chica.

—¿Por qué, Kari?

—Te lo advertí —me dijo—. Cada acción tiene consecuencias.

—¿Qué quieres de mí? ¡Ellos están muertos! —dije, enojado.

—Te quiero ...

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