Libro 5, parte 11

La campana sonó y yo fui el primero en salir del aula. Necesitaba respirar, y todo a mi alrededor se sentía demasiado irreal, como si estuviera atrapado en un sueño. Me apoyé contra la pared, y Paul se detuvo a mi lado y me miró con curiosidad.

—¿Cómo demonios no te expulsaron después de lo de ayer...

Inicia sesión y continúa leyendo