Éxtasis

“Tengo tantas ganas de los dos que ni comiéndomelos se me quitan”.

Estaba al borde del éxtasis, aun cuando no había sido penetrada, tan sólo con el morbo que se generaba en mí, por tener a dos hombres para mi solita y que, además uno de esos dos, era mi amado esposo, me ponía deseosa, afan...

Inicia sesión y continúa leyendo