Una nueva proposición

Al día siguiente por la mañana, mi esposo estaba como si nada hubiera pasado.

Desperté y él, me abrazaba tiernamente, incluso me estaba mirando, y al ver que mis ojos se abrieron, besó mi boca para darme los buenos días.

¡Semejante sorpresa me llevé al despertar!, por un momento, llegué a pens...

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