Celos

“Celos, malditos celos, ¿por qué me matan? Si no hay razón”.

Las palabras que anteriormente me había dicho mi esposo, me hacían sentir más tranquila y sobre todo muy segura del encuentro, pero con todo y eso, a decir verdad, no me fiaba mucho de ello.

Yo conocía a mi esposo, y es cierto, est...

Inicia sesión y continúa leyendo