Capítulo 92 Entonces lo intentas

Charlotte gritó —¡James, Emma también es mi hija!

Su pecho se apretó con ira, los puños cerrados. Emma nunca sería feliz con James; solo enfrentaría peligros interminables.

James, igual de enfadado, se burló —¿Y qué si es tu hija? ¿Dónde estabas cuando más te necesitaba?

Continuó —Charlotte, sigu...

Inicia sesión y continúa leyendo