Capítulo 390

Nadé hacia ella de inmediato. —¿Qué pasa?

Ella me abrazó con fuerza. —Mami, ¿hay tiburones aquí? ¿Y si viene un tiburón y nos come?

No pude evitar reírme.

Le toqué la nariz ligeramente. —Niña tonta. Hay una red protectora abajo. Los tiburones no pueden pasar.

—¿De verdad? —Sus ojos seguían muy abier...

Inicia sesión y continúa leyendo