Capítulo 95

Flotaba.

No en agua. Ya no.

Pero mis extremidades se sentían sueltas, ingrávidas, como si la gravedad se hubiera olvidado de mí.

Me deslizaba entre el sueño y la vigilia, los recuerdos se escurrían por las grietas.

Los brazos de Ashton. El escozor del agua de la piscina contra mi piel.

Una toalla. U...

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