CAPÍTULO 12

Afuera de su mansión estaba su Lamborghini Murciélago blanco, uno de sus muchos bebés. Tom le abrió la puerta y ella le sonrió al hombre.

—¿Estás seguro de que puedes conducir tú misma?

—Sabes que sí. Tómate el día libre y pásalo con tu familia o haz lo que quieras. No quiero volver y encontrarte ...

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