CAPÍTULO 37

—Es una buena idea. ¿Qué deberíamos hacer?

—Ataquemos su corazón primero. Si resolvemos eso, podríamos recuperarla.

—Sí, necesitamos encontrar a su novia. ¿Dónde está?

—En su casa, supongo. Lee y yo nos encargaremos de ella; tú ocúpate de otros asuntos urgentes.

—Buena idea. Ya que todo está dicho, ...

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