Capítulo 129

—Sí. Y tú tienes un violín, ¿verdad?

Negué con la cabeza. Había planeado ir a la biblioteca otra vez con Dante para leer Romeo y Julieta juntos. Sin embargo, mi mente explotó tan pronto como mi horario apareció en mi cabeza.

—Tengo clase de violín hoy —solté, sorprendida.

—Sí, la tienes. En serio...

Inicia sesión y continúa leyendo