Capítulo 142

—¿Qué está pasando? —pregunté, todavía avergonzada.

—Estoy considerando si vale la pena recibir una bofetada tuya si te beso frente a ese imbécil.

¿Besarme? Mi pecho se apretó. Un estado eufórico llenó mis venas.

—¿Quién?

—Daniel.

A Dante no le gustaba que estuviera cerca de Daniel. Era inquiet...

Inicia sesión y continúa leyendo