Capítulo 150

—Todo, Dante. Tomé su mano y la coloqué sobre mi pecho, casi explotando por todo lo que estaba pasando. —Mi corazón te esperará.

Faulkner fue rápido en jalarme hacia él, haciendo que ambos cayéramos al suelo mojado, aún empapado y caliente en medio de un aire frío. Sus brazos se apretaron alrededor...

Inicia sesión y continúa leyendo