Capítulo 197

El sonido de la música retumbaba. Ya estaba sudando de tanto bailar, y Kayleen, a mi lado, todavía quería poner en práctica sus lecciones de gimnasio. La cantidad de tragos que habíamos bebido era incomparable. No sabía si era el quinto, sexto, tal vez el décimo. Habían sido tantos que mi garganta e...

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