48

Terminamos sentándonos en una mesa en el patio trasero de la casa con vista a la piscina. No he arremetido contra el idiota que rompió el corazón de Ash, gracias a Ash y Maya. Me han detenido antes de que pudiera hacer algo imprudente.

A veces, la ira nos hace tomar acciones impulsivas. Debería hab...

Inicia sesión y continúa leyendo